La alopecia femenina, o pérdida de cabello en mujeres, es un problema frecuente que afecta tanto a nivel estético como emocional. En Clínica Laderma abordamos esta condición con una visión avanzada y personalizada, porque sabemos que cada caso es distinto y merece una estrategia única. Nuestro enfoque se basa en la ciencia, la experiencia clínica y el cuidado integral de cada paciente.
Diagnóstico: La Clave del Éxito
El primer paso fundamental es establecer un diagnóstico certero.
En tricología, no basta con constatar que se cae el cabello; hay que entender por qué. Para ello, utilizamos técnicas avanzadas para diferenciar entre las múltiples causas de alopecia y así poder trazar un tratamiento adecuado y eficaz.
Uno de los signos que evaluamos es la anisotricosis (diferencia en los diámetros de los tallos capilares), pero vamos más allá: observamos la variabilidad en esos diámetros.
En la alopecia androgenética femenina, detectamos una mezcla de cabellos muy finos, medianos, gruesos y muy gruesos, especialmente en la zona central de la cabeza.
Es importante distinguir la alopecia androgenética femenina de otras como:
- Efluvio telógeno, donde hay caída difusa, pero sin tanta variabilidad.
- Alopecia traccional, que también presenta variabilidad, pero se localiza típicamente en zonas temporales.
- Alopecia cicatricial, muchas veces infradiagnosticada, que suele venir acompañada de síntomas como picor, disestesias o dolor, así como de signos tricoscópicos específicos.
Evaluación del Grado de Afectación
Utilizamos escalas como la de Ludwig para valorar la severidad del cuadro, prestando especial atención a zonas clave como el triángulo anterior, que muchas veces responde peor al tratamiento médico y puede requerir una solución quirúrgica como el trasplante capilar. Identificar precozmente este tipo de casos permite planificar mejor la evolución del tratamiento.
Estudio del Origen: Funcional u Orgánico
Distinguimos entre alopecias de origen funcional (genético) y orgánico (alteraciones hormonales u otras patologías).
- Origen ovárico, suprarrenal o hipofisario: desequilibrios hormonales pueden provocar hiperandrogenismo.
- Origen iatrogénico: fármacos que alteran los niveles hormonales.
- Descenso de SHBG: eleva la testosterona libre y favorece la alopecia.
Analizamos también factores sistémicos:
- Niveles bajos de ferritina (por debajo de 40)
- Déficit de vitamina D
- Disfunciones tiroideas
- Resistencia a la insulina o aumento de IGF-1
Si la causa es funcional, puede haber una mayor sensibilidad de los receptores hormonales o hiperactividad de la enzima 5α-reductasa, que convierte la testosterona en DHT (dihidrotestosterona), el andrógeno más implicado en la alopecia androgenética.
Elección del Antiandrógeno Ideal
Elegimos el tratamiento antiandrogénico más adecuado según la causa, la edad, el grado de afectación y, especialmente, el deseo gestacional. Aquí nuestras principales opciones son:
Espironolactona
Primera opción en alopecias de origen suprarrenal. Es segura en mujeres jóvenes y puede suspenderse en caso de embarazo. En casos de cáncer de mama, la espironolactona asociada a minoxidil oral suele ser la opción más segura.
Finasterida y Dutasterida
Inhibidores de la enzima 5- α reductasa. La dutasterida es más potente, pero ambas deben evitarse si hay deseo de gestación a corto plazo.
Bicalutamida
Opción eficaz si la paciente presenta además hirsutismo o seborrea, ya que bloquea receptores androgénicos sin aumentar el riesgo de hipertricosis.
Minoxidil oral
Se inicia a dosis bajas y se ajusta según la respuesta y tolerancia de la paciente. Se debe suspender en caso de embarazo.
Anticonceptivos orales
Indicados especialmente cuando la alopecia tiene origen ovárico. Elegimos aquellos con gestágenos de acción antiandrogénica (como dienogest o drospirenona), evitando proandrogénicos como el levonorgestrel.
- Dienogest: útil si hay reglas abundantes.
- Drospirenona: preferible si hay retención de líquidos o seborrea.
Tratamientos Complementarios: PRP
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es uno de los pilares de nuestro tratamiento regenerativo. Aprovecha los factores de crecimiento de la sangre del propio paciente para:
- Estimular la regeneración capilar.
- Reducir la inflamación.
- Mejorar la densidad y calidad del cabello.
También tiene acción antimicrobiana y es muy útil en alopecias inflamatorias como el liquen plano pilar o la alopecia frontal fibrosante, incluso favoreciendo la aparición de vello en zonas cicatriciales.
Manejo de Alopecias Cicatriciales
Liquen plano pilar
Utilizamos combinaciones de:
- Inmunosupresores clásicos (metotrexato, ciclosporina) o modernos (inhibidores JAK).
- Corticoides tópicos o infiltrados.
- Tetraciclinas o hidroxicloroquina.
Foliculitis decalvante
Tratamiento por fases:
- Fase de mantenimiento: dapsona, isotretinoína, biológicos o champús antisépticos.
- Fase aguda: antibióticos, corticoides intralesionales.
Factores Clave en la Elección del Tratamiento
Una misma alopecia puede requerir diferentes enfoques según el momento vital de la paciente:
Fármaco | Mecanismo | Indicaciones clave | Deseo Gestacional |
Espironolactona | Antagonista de receptores androgénicos | Alopecia suprarrenal | Suspender al confirmar embarazo |
Finasterida | Inhibidor 5α-reductasa tipo II | Alopecia androgenética leve-moderada | Suspender 1 mes antes de concebir |
Dutasterida | Inhibidor 5α-reductasa tipos I y II | Alopecia severa | Contraindicado |
Bicalutamida | Antagonista de receptores androgénicos | Hirsutismo, seborrea | Suspender meses antes |
Anticonceptivos orales | Moduladores hormonales (estrógeno + progestágeno) | Origen ovárico, regulación de ciclos | Uso seguro con supervisión |
Preguntas Frecuentes sobre Alopecia Femenina
Sí, es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día como parte del ciclo natural de crecimiento capilar. Sin embargo, si notas una pérdida excesiva o cambios en la densidad del cabello, es recomendable consultar a un especialista.
Las causas más frecuentes incluyen factores genéticos (alopecia androgénica), desequilibrios hormonales, estrés, deficiencias nutricionales, enfermedades autoinmunes y el uso de ciertos medicamentos.
Algunas formas de alopecia pueden ser reversibles, especialmente si se identifican y tratan las causas subyacentes. Otras, como la alopecia androgénica, pueden ser controladas y su progresión ralentizada con tratamientos adecuados, aunque no siempre se logra una recuperación completa del cabello perdido.
Los tratamientos varían según el tipo y la causa de la alopecia, e incluyen:
– Minoxidil: estimula el crecimiento del cabello.
– Anticonceptivos orales: útiles en casos de desequilibrios hormonales.
– Plasma Rico en Plaquetas (PRP): terapia que libera factores de crecimiento que estimulan la regeneración y tienen efectos antiinflamatorios y antimicrobianos.
– Trasplante capilar: en casos seleccionados donde otros tratamientos no han sido efectivos.
Como cualquier tratamiento médico, pueden presentarse efectos secundarios. Por ejemplo, el minoxidil tópico puede causar irritación en el cuero cabelludo, y algunos antiandrógenos pueden tener efectos hormonales. Es fundamental discutir los riesgos y beneficios con un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento.
Los resultados varían según el tratamiento y la persona. Generalmente, se pueden observar mejoras entre los 3 y 6 meses de iniciado el tratamiento, aunque en algunos casos puede tardar más tiempo.
El uso excesivo de productos químicos agresivos y herramientas de calor puede dañar la fibra capilar, haciendo que el cabello se vuelva más frágil y propenso a la rotura. Sin embargo, no suelen ser la causa directa de la alopecia, aunque pueden agravarla si ya existe una predisposición.
Sí, el estrés físico o emocional puede desencadenar un tipo de caída del cabello llamada efluvio telógeno, donde más cabellos de lo normal entran en la fase de reposo y se caen. Esta condición suele ser temporal y reversible una vez que se controla el factor estresante.
Si existe una deficiencia nutricional comprobada, los suplementos pueden ser beneficiosos. Sin embargo, tomar vitaminas sin necesidad no ha demostrado prevenir la caída del cabello y podría ser innecesario o incluso perjudicial en algunos casos.
Debes considerar consultar a un dermatólogo o tricólogo si:
– La caída del cabello es repentina o intensa.
– Notas áreas de calvicie o adelgazamiento del cabello.
– Experimentas picazón, enrojecimiento o dolor en el cuero cabelludo.
– Tienes antecedentes familiares de alopecia.
Un diagnóstico temprano y preciso es clave para un tratamiento efectivo.
Recupera la salud y belleza de tu cabello
En la Clínica Laderma, tratamos la alopecia femenina desde un enfoque profundo, avanzado y altamente personalizado. Creemos que cada mujer merece un tratamiento a su medida, respetando su historia clínica, hormonal y emocional.
Si estás notando pérdida de densidad, cambios en la textura de tu cabello o simplemente sientes que algo no va bien, no esperes más. Un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia.
Reserva tu consulta con nuestro equipo de tricología y empieza hoy mismo el camino para recuperar tu cabello, tu confianza y tu bienestar.